La lanza del emperador (Novela)


Quería compartir con vosotros este libro que me ha sorprendido para bien, trae una historia casual, pero bien descrita y muy entretenida, diferente a lo que estamos acostumbrados a leer en este universo. Aunque sea una historia de marines espaciales, no son los únicos personajes que aparecen y hace la historia más dinámica gracias a su narradora (Anuradha). El escritor Aaron Dembski-Bowden es un sello de calidad como siempre.


La historia empieza en el Velo de Elara, tras la cicatriz que ha dividido la galaxia en dos, nos encontramos con un marine espacial leal que viaja con su flota hacia el Velo atravesando la Cicatrix Maledictum, aparece en esta zona donde dos capítulos espaciales protegen un vasto territorio del ataque continuo de tropas renegadas del Caos. Hasta ahí todo normal, salvo por una serie de matices que hacen que esta novela tenga algo más de valor.

Mentores

El marine de los Mentores que viene de tan lejos trae una misión, intentar contactar con el otro lado de la Gran Fisura y traer novedades del resto del Imperio, en este primer encuentro se verá esa desconfianza de los demás marines abandonados por sus hermanos en ese territorio dividido, pero pronto conoceremos la cultura de donde proceden los Lanzas del Emperador, un capitulo peculiar pese a venir de los Ultramarines.


Uno los aportes que me gusto, es que aparte del marine espacial que viaja solo, va acompañado de un grupo de ilotas que lo acompañan todo el rato, para ayudarle con información e incluso en combate, estos tres personajes me han encantado, porque forman un sequito muy interesante, con una forma de actuar muy parecida a otros sequitos propios de la Inquisición. 

Anuradha 

Una de estas ilotas es la que narra toda la historia y se le coge cariño rápidamente, por su personalidad curiosa y por los sucesos que le ocurren. Durante todo el libro habrá una montaña rusa de situaciones complejas de resolver para los protagonistas que sentirán el abismo del fin de sus días varias veces. 


La narración es fluida y llena de entornos diferentes, desde naves hasta un planeta lleno de vegetación y agua. Me ha planteado bastantes conceptos posibles para historias, como el hecho de crear un capitulo pequeño con sus ilotas o servidores de ayudantes, algo que no me había planteado dentro del campo de batalla. Tal es la idea que ya he escogido a algunas miniaturas de Necromunda para usarlos como acompañantes, aunque de momento solo es una idea. 

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