Adom: el inicio de la era del hierro

 +++ACTIVIDADES EXTRAÑAS EN EL SECTOR 4+++

+++BLOQUEO DE PUERTA SALA MAGNA+++

+++ACTUACION URGENTE+++

Los mensajes eran claros, las ordenes que había dado el Adeptus Ministorum en la ciudad colmena eran urgentes, no se quería tener más problemas en la ciudad recién tomada, habían tenido demasiados meses el control de ella las fuerzas del Caos y la limpieza que se hizo fue exhaustiva, no podía quedar rastro de herejía por ningún lado.

Tres Halcones Negros habían acompañado al representante del Adeptus Ministorum hasta el Sector 4, era un anciano que caminaba lento, pero con paso firme, se ayudaba de un báculo y no paró en ningún momento para descansar en aquella caminata de pasillos kilométricos hasta llegar a la puerta. Esa puerta, una enorme puerta que podría entrar por ahí hasta un gigantesco tanque Baneblade, se había bloqueado desde hacía un tiempo y no se sabía que había dentro, esa sala era importante porque guardaba bastantes documentos del ministorum.

La puerta estaba oxidada, era inmensa, redonda y el pasillo era un lugar con pocas luces y lleno de sombras, las goteras caían a lo largo del kilómetro y medio de pasillo que había en línea recta hasta el lugar, no había nadie por la zona, no era una zona de tránsito, seguramente era un lugar perdido para la mayoría de la población, pero ahí estaba Artonov con sus guardaespaldas, dispuesto a acceder al lugar para recuperar esos documentos. El hombre con sus manos arrugadas intento teclear el código en la consola y un mensaje en rojo indicaba que seguía bloqueada, algo habría que hacer para solucionarlo.

Paso el rato hasta que los hombres que acompañaban al anciano comentaron la posibilidad de pedir ayuda al Adeptus Mechanicus, los cuales tenían algunos agentes por la ciudad y quizás podrían ayudar. Esa propuesta no gustaba mucho a Artonov, pero no le quedaba más opciones que esperar ahí frente al portón blindado o que un curioso hijo de la omnissiah lo ayudara a cambio de futuros favores... 

Pasaron algunas horas mientras que el anciano esperaba estoico frente a la puerta, la espera a que el mechanicus mandara alguien desde las zonas superiores de la ciudad colmena era razonable, estaban en un entorno alejado de las comunicaciones por transporte. La espera finalizó, dos figuras grandes y acorazadas con armadura caparazón de los Halcones Negros acompañaban a un enclenque y joven iniciado en el mechanicus, se llamaba Alec.

El joven Alec era un aprendiz de visioingeniero y aun no había obtenido el puesto, pero el mechanicus en esa zona requería de actuación y había enviado muchos aprendices para que ganaran experiencia. El joven conecto un cable que salió de su muñeca a la consola y empezó a procesar datos a mucha velocidad, los demás hombres lo miraron con sorpresa.

Después de media hora, el joven finalizó el proceso y se abrió el portón, no había dicho nada en todo el tiempo que estuvo ahí parado, trabajando, descifrando el código, pero una voz algo mecánica resonó de sus labios y sus cuerdas vocales recién operadas.

-No entraría en este lugar, peligro de IA (Inteligencia Abominable), debo informar al Magos Tanagh antes de que ocurra una desgracia.-termino de hablar y se giró para marcharse.

-Tú no te vas a ningún lado, esta sala es propiedad del Adeptus Ministorum y vamos a entrar, para nuestra protección tenemos guardaespaldas jovenzuelo.-dijo Artonov agarrando de la túnica al joven iniciado.

El anciano dio unas indicaciones y los hombres armados actuaron al unísono, entrando con las escopetas en alto y actuando de manera rápida y sin dudar. La sala estaba oscura, una oscuridad profunda, que ni las linternas de las armas podían atravesar, avanzaron los cinco hombres varios metros viendo que estaba la sala despejada y a continuación los dos civiles entraron siguiéndolos.

De repente la sala se puso de color roja, debido a que las luces se encendieron todas de golpe, una luz apagada rojiza, como de emergencias, algo que alertó a los siete individuos. Mientras que Alec empezaba a rezar al dios máquina, los demás miraban para los lados en busca de enemigos o peligros, pero no había nada, nada que alcanzara la vista.

-Debemos irnos ahora.-empezó a musitar repetidas veces el iniciado, hasta que acabo gritándolo de una manera descontrolada. 

El anciano Artonov sacó una pistola de su cinto y negó, esto era una misión que debía completar como fuera. Apunto para todos los lados, pero no veía ni rastro de los archivos, ni rastro de ningún peligro, la descomunal sala estaba abandonada y vacía, no podía ser, a no ser que los caóticos se hubiera llevado los registros a alguna otra ciudad colmena de Colosus. 

De repente unos brazos mecánicos aparecieron por todos los lados, lanzados hacia los hombres que se encontraban desprotegidos en mitad de la sala, se cerró la gigantesca puerta de golpe y la luz se apagó...Gritos, disparos y silencio, en eso quedó todo en cuestión de segundos.

Alec que había cerrado los ojos con fuerza y se había arrodillado rezando por su existencia y por su conocimiento fue sorprendido, las luces se volvieron a encender y unas pisadas acompañaron el asombro del joven encapuchado. Dos figuras se acercaron a los cuerpos descuartizados y lo llamaron por su nombre, lo ordenaron que se incorporara. 

El joven se levantó temblando, mirando a esos hombres, Alec no daba crédito, ¿Por qué seguía vivo?-se preguntó. Pero pronto sabría la respuesta.

-Te has equivocado al decir que esta sala estaba poseía por una IA, esta sala la controla nuestro príncipe demonio, el dios de la tecnología, el cual quiere que seas el nuevo elegido para hacer de Colosus un mundo forja en un futuro. Somos Arkia y Dufee, tus nuevos siervos: te protegeremos y conseguiremos lo que nos pidas.-Al acabar la frase se arrodillaron ante él, entre los cadáveres ensangrentados.

Alec no comprendía nada, pero de repente le vino una sensación de grandeza que le hincho el pecho, poder, conocimiento...Ya no sería más un don nadie y podría llegar a cotas de saber inmensas sin tener que depender de la jerarquía del Imperio ni del mechanicus. Era el elegido, era el primer día de la leyenda del futuro rey oscuro de Adom. 

-Debemos hacer que esta sala sea el centro de mando para tejer una red de bases secretas en todo el planeta-ordenó a sus dos nuevos siervos tras echar un vistazo a la gigantesca sala vacía. Pronto Colosus sufriría cambios silenciosos sin saber quien estaba detrás... 

 
+++FINAL DE INFORME+++

Comentarios

  1. Si, el ego hecho a perder al joven Alec, pero quien sabe que podrá aportar a la campaña en un futuro, en Adom está todo en pleno movimiento y uno no puede estar tranquilo ni un momento.

    Me alegro que te gustara el relato, he podido dedicar unos ratos a poder desarrollar la segunda parte de la trama de los cultos del Mechanicus Oscuro en Adom y la verdad es un gustazo poder jugar este tipo de campañas narrativas.

    Saludos.

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  2. Genial este foto-relato!! Ha sido jugado o solo narrado?? Sea como sea, un gustito ver este tipo de entradas!!

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    1. Gracias por pasarte Nacho, fue un relato que lo acompañe con fotos, aun no tuve tiempo para jugar partidas de este tipo por desgracia, pero llegarán :)

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  3. Genial escritura, con muchas ganas de ver y leer más.
    Un saludo.

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    1. Gracias por los ánimos, habrá más, de eso estate seguro, estoy pintando todo lo que puedo para traer mejor material y mejores relatos :)

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