Elfos Oscuros Vs Demonios del Caos



Con un temporal frió y mucho viento, los elfos avanzaban a través del Desierto del Caos. Al mando un inexperto príncipe comandaba a su batallón de elfos, a los que les había engañado para llegar hasta ahí.
Después de un largo descanso, los elfos vieron que estaban siendo observados por criaturas extrañas, no les preocupaba mucho, porque sabían por donde estaban andando. Pero el hecho de encontrarse con un demonio cara a cara, les hacia pensarse muchas cosas.
Ejército de Demonios del Caos

Ejército Elfo Oscuro

Al rato un ejército de demonios se agrupó al norte de la posición de los elfos, eran bastantes y estaban capitaneados por un Devorador de Almas. Esto no le gustaba a los elfos, pero al príncipe no parecía preocuparle, confiaba en su soberbia y pensaba que los ballesteros no dejarían llegar a ninguna criatura con vida hasta sus filas. 
Por esta razón al comenzar la batalla los elfos aguantaron su formación inicial. Pronto comenzaron a disparar andanadas de virotes de todos los tamaños, pero esto no fue suficiente, ya que pocos acertaban y los que acertaban parecía que no producían bajas entre los enemigos.
Una unidad avanzó hacia unas ruinas cercanas y aguardó una posible carga por ese flanco, pero no sirvió de nada, debido a que el devorador echó a volar y cargo hacia la dotación del lanzavirotes. En ese momento todas las unidades cercanas sufrieron algo de pánico al ver a semejante criatura tan cerca y tan agresiva.

El resto de los demonios se iban acercando y los ballesteros por fin iban causando bajas, pero esto no detenía a los Desangradores, que seguían corriendo hacia sus enemigos liderados por un Despojacraneos. Al ver que se acercaban, el príncipe mandó volar a su dragón y cargó sobre una unidad entera de Desangradores, mientras el grueso de su ejército aguardaba con ansias y algo de temor.

Tras destrozar a la dotación del lanzavirotes, el devorador de Almas fue cargado por la caballería gélida, mientras algunas unidades de infantería avanzaban por el campo de batalla, para bloquear a los Mastines de Khorne.


Entre el barullo del combate y el viento que no dejaba ver con claridad, no se apreciaba bien quien era el ganador momentáneo, aunque muchas unidades de elfos huían y eran masacradas por sus perseguidores, pese a eso existían dos frentes fuertes a favor de los elfos. Los caballeros gélidos aguantaban e infringían alguna herida al Devorador de Almas y el príncipe pese a que era un mal combatiente debido a su poca experiencia, su dragón causaba estragos entre los demonios.


Todo cambió...Cuando llegaron al frente de los elfos las unidades de Desangradores que quedaban, llenas de virotes por todo el cuerpo y los Aplastadores cargaron brutalmente contra una fila de lanceros destrozándola casi por completo, los pasos de los Juggernauts causaban temblores y les costaba luchar bien a los elfos, sumando siempre el miedo en su contra.

Después de un buen rato de confrontaciones entre regimientos, el príncipe calló después de recibir severo corte en su estomago, el dragón al ver el cadáver de su amo lo cubrió y luchó para protegerlo. En ese momento ya solo quedaban unos pocos Desangradores, pero vino un regimiento pequeño de diablillas para apoyar a sus hermanos demonios y acabar con el peligroso dragón.

Los Desangradores capitaneados por el Despojacraneos destrozaron a la unidad de ballesteros que les habían hecho frente y fueron a ayudar al herido Devorador de Almas que seguía luchando contra una caballería que aguantaba todo lo que podía y más. Mientras tanto un regimiento de corsarios luchaba despiadadamente contra los Juggernauts causando alguna baja, pero se les hacía cada vez más difícil dominar las situación a los elfos.


Los Juggernauts finalmente fueron masacrados por los corsarios y fueron a combatir contra los mastines que se acercaban llenos de sangre de las victimas que habían mordisqueado anteriormente. Los ballesteros ofrecieron cobertura y consiguieron reducir la unidad a un solo mastín, pero los corsarios habían sido extinguidos en su mayoría...
Los caballeros gélidos fueron aplastados al final y solo quedaron unas pocas tropas desperdigadas por el terreno de batalla. 


Al finalizar la batalla los demonios habían ganado, pero solo habían quedado algunos demonios menores y los dos lideres demonio, al ver que los elfos se daban por vencidos se retiraron rápidamente. 
Un señor elfo oscuro que dirigía ahora la retirada a tierras más seguras, echó una mirada hacia atrás, lo que veía era un terreno desolado, cubierto de sangre, sangre de sus propios hermanos. Aunque se retiraban, un gran número de elfos había sobrevivido, iban con la moral derrotada, aunque pensando en su venganza.

Cuando se enteró el padre del príncipe asesinado de lo que había pasado, juró venganza y se propuso en un futuro corto regresar a esas tierras para aniquilar a esos demonios sin compasión...


Comentarios

  1. No, y ahora en serio, esto de cuándo es? xD

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  2. Jajaja esta ya no es tan viejuna, esta tendra 2 meses? fue una batalla bastante agradable contra Javirolo.

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