Después de un día lluvioso el grupo de milicianos de Cadwallon habían
parado su búsqueda ya que las huellas se habían borrado y las bestias que
andaban buscando no se encontraban por ningún lado. Al parecer unos Wolfen que habían
llegado de fuera habían asesinado al otro Wolfen de una banda contraria en el
feudo de Cabeza Cortada, tras el acontecimiento se había corrido la voz y un grupo reducido
de milicianos habían corrido hacia el lugar para poner orden, ya que sabían que
los Wolfen se volvían muy tensos con estas situaciones y no querían más
muertes.
El espantapájaros era el líder de la banda
de los milicianos, había sido llamado de inmediato para dirigir a un grupo de
humanos acompañados por un ogros y un minotauro, con el fin de investigar lo sucedido y arrestar a los
culpables. El mismo sabía que no era una tarea fácil ya que parar a un
Wolfen era algo peligroso, sobre todo los que pertenecían a tribus extranjeras,
debido a que su nivel de civismo era escaso y no reconocían ninguna autoridad.
Para dar apoyo a sus débiles hombres había traído consigo un ogros y un minotauro que podrían
plantar cara a un Wolfen por tamaño y fuerza, pero aun así no lo veía nada
claro.
Cuando llegaron al lugar de los hechos no parecía
haber nada raro, las tabernas estaban vacías y una solitaria estatua se escondía
detrás de arbustos, lo que no sabían es que ya habían sido vistos desde hacia
tiempo y habían caído en una trampa mortal. El grupo de Wolfen había organizado
un plan para acabar con los posibles perseguidores, fuesen humanos o Wolfen, habían
plantado trampas y sus exploradores se encontraban escondidos en sitios
peligrosos donde podían realizar cargas instantáneas que no diesen tiempo para
que se defendiese el enemigo.
La suerte ya estaba echada y eso lo sabía
perfectamente el espantapájaros, por ello colocó a ballesteros en las zonas más
altas del terreno para que diesen cobertura a sus hombres, nada parecía moverse
sospechosamente dentro de la fina niebla que se había posado de repente en
aquella zona pantanosa de Cadwallon. Aun así los ballesteros no se fiaban y
miraban nerviosos por todos los lados, sus dedos temblaban sabían que si un Wolfen se enfrentaba cuerpo a cuerpo con ellos, no tendrían muchas
oportunidades, además estos Wolfen pertenecían a una banda de asesinos bastante
experta, no eran urbanitas en baja forma de Cabeza Cortada
En el otro lado un gigantesco Wolfen
merodeador se agazapaba con su ballesta apuntando a sus rivales, había lanzado
un par de bombas de humo para obstruir la visión a los tiradores enemigos y
crear un clima de incertidumbre. Mientras otro ballestero Wolfen se posicionaba
detrás de los arbustos para cubrir el otro lado entre el edificio y la estatua,
seria la trampa perfecta.
Los Wolfen pese a su número inferior eran
un grupo temible de asesinos, el observador era su líder, el que había
organizado esta brutal banda compuesta por un merodeador y un ballestero como
tiradores, luego sus fuerzas de combate cuerpo a cuerpo habían sido formadas
por tres formidables guardaespaldas como eran los depredadores y un joven lobo.
Los milicianos no podrían combatir directamente contra ellos si querían
asegurarse una victoria.
Tras un movimiento de hojas, un virote salía
disparado en dirección al minotauro, este disparo le dio de lleno en el pecho haciéndole
retroceder, la bestia aguantó como pudo sin desplomarse, ese disparo había sido
mortal, pero gracias a su gran tamaño y fuerza habían aguantado tal fuerza de
impacto, la bestia soltó la ballesta y fue como pudo a parapetarse detrás del
edificio que tenía en frente. El espantapájaros viendo a su gran guerrero
agonizando en la pared de aquella casa fue directo hacia él y cubrió las
posibles llegadas de enemigos, esto no pintaba nada bien.
Después de una rápida orden de ataque, los
milicianos avanzaron lentamente como pudieron por el fango y la niebla, no veían
gran cosa y sentían como de vez en cuando los virotes pasaban por su lado. La situación
era caótica, un ogro consiguió ver algo después de sobrepasar la antigua
taberna, parecía una lanza que se movía de un lado para otro, una lanza
muy larga, esta desapareció de la nada y en pocos segundos un wolfen apareció
de un brinco y se la incrusto en el estomago, los lentos movimientos del ogro
le impidieron poder realizar un contraataque y fue atravesado por la lanza,
esto le produjo una grave hemorragia que estuvo a punto de derribarlo, pero
pronto apareció el sargento de la milicia para ayudarlo, sus ataques bastante
previsibles eran parados por el observador con bastante facilidad, pero este insistía
hasta que le produjo un brutal corte con su fina espada en esos poderosos
brazos, el Wolfen tuvo que retroceder y tomarse en serio el combate, el brazo
estaba casi cercenado, aquel humano había sido infravalorado.
En el otro lado del combate unos
milicianos iban oteando por el terreno para ver donde pisaban, hasta que uno de
ellos piso una mina y salto por los aires, cuando cayó, su cuerpo era un trozo
carbonizado, los compañeros al ver a su compañero muerto corrieron a refugiarse
con su líder en la caseta. Ahí estaba el siniestro espantapájaros oyendo la respiración
que procedía del otro lado de la caseta, de lo que parecía un Wolfen enorme, se
había posicionado en guardia para recibir al enemigo, pero no sabía por dónde aparecería.
Cuando el ogro murió desangrado en el
suelo después de recibir otro golpe mortal, dos milicianos llegaron hasta su
sargento para ayudarle a acabar con ese enorme Wolfen, pero de repente un
depredador apareció desde la taberna para sorprender con una brutal carga que
derribo a los dos enclenques milicianos, aun así pudieron reponerse y plantarle
cara. El combate seguiría hasta que tras un fallo del Wolfen, uno de los
milicianos le clavaría su espada en el estomago al ver la guardia abierta del
lobo, esto le produjo una ira que le hizo pelear con más brutalidad aun.
Después de que el espantapájaros se
relajase un poco al no oír ni sentir al Wolfen, de repente una masa gigante
salto desde lo alto del tejado al núcleo del grupo de milicianos, golpeando con
un puño al mal herido minotauro, en esta situación ninguno de los dos
ballesteros podían disparar a sus rivales ya que estaban en combate con sus
compañeros y podían matar a los suyos. La situación cada vez era más
desordenada y los espontáneos golpes de espadas se oían en la lejanía, la
niebla ya no era tan espesa y se podían ver algunos cadáveres de algún miliciano.
Al atardecer seguían los combates, muchos
milicianos habían caído y aun los Wolfen pese a tener muchas heridas seguían en
pie, su fortaleza era envidiable, tras la caída del sargento y varios de sus
hombres, los próximos en ser perseguidos serian los ballesteros que alguno
andaba agazapado entre las rocas esperando su momento para abatir algún Wolfen.
Los Wolfen fueron rodeando poco a poco al
pequeño grupo de supervivientes que luchaba al lado de la caseta, el líder que
era un gran ambidiestro intentaba aguantar todos los golpes que recibía, pero después
de ser golpeado con brutalidad en varias partes de su cuerpo, la sangre que perdía
le impedía ver bien y su cuerpo se encontraba como mareado, el último golpe que
le dio un Wolfen hizo que su cuerpo se desplomó. Ese terreno había
propiciado la muerte de esos milicianos valientes, que habían sido superados
por una banda bien organizada y violenta, la cual no dudo en acabar con todos
sus enemigos de la manera más eficiente.
La máscara del espantapájaros se
encontraba tirada en el suelo fangoso, su rostro era desconcertante, no tenía
ojos y su cara era deforme como si los pájaros se lo hubieran devorado, ¿cómo podía
haber estado viendo los golpes de los enemigos que lo habían intentado golpear tantas
veces? Aunque la pregunta no era esa exactamente, sino: ¿Quién era ese hombre y
esa mascara tan extraña que poderes tenía...?- Se preguntó un goblin que había encontrado
el cuerpo un día después y decidió llevarse ese extraño artefacto que era la máscara para estudiarlo mejor.
Uffff!!! que duros son los jodidos Wolfen.
ResponderEliminarMe gustan mucho estos informes. Nunca habría pensado en "El espantapájaros" como líder de la banda... ;)
A por el siguiente :P
La banda que traia mi amigo era muy dura, sobretodo porque era la primera vez que usaba los Cadwe y recibi bien sin poder hacer mucho despues de que tocaran seriamente a mis dos tanques en el primer turno... Lo del espantapajaros fue porque me gusta mucho la miniatura y mas los personajes ambidiestros, aunque creo que solo son pocos puntos y es ilegal ponerlo, abria que complementarlo con la mascara y alguna cosa mas.
EliminarUn saludo y pronto vendra la siguiente aventura :)
Oh dios! el nuevo Espantapájaros será un Goblin! (el que se haya leído su historia sabrá porque! ;P). Genial el informe! ;)
ResponderEliminarMe alegra que siempre estes atento a estos informes, porque te las sabes todas ;) La idea del Espantapajaros la plasme como dices, siendo un titere de la mascara quien se la pone es controlado por ella, me gusto mucho esa idea y el personaje es brutal como miniatura.
EliminarJejeje, es que en la historia es así tal cual, la traduje hace bastante, lo mismo la subo en el blog, ya te avisaré por si quieres echarle un vistazo! :).
EliminarSi es la que esta en su carta para usar la mascara, la tengo en castellano, pero gracias de todos modos.
Eliminarjajajajjaj Maldios goblins!!! es ver algo que brilla y se vuelven locos ;)
ResponderEliminarA ver si estreno mi banda de Cadwe, que tengo muchas ganas de verlos funcionando.
Es una banda muy divertida y variada, no es de las mejores, pero es regular en todos los ambitos, los ogros y sus personajes tienen un papel muy importante en cada banda, pero tienes bastante donde elegir.
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