1º ronda del Torneo de Llanura Oscura: Cadwallon vs Drunes

El evento iba a comenzar, el primer combate se esperaba con ansiedad y no parecía que fuese a ser muy largo ya que los muertos vivientes habían preparado un arsenal de trampas y artefactos para acabar con la vida de los participantes fuese cual fuese el resultado. De entre los pocos espectadores vivos había un hombre encapuchado que deambulaba por las ruinas de la villa donde se encontraba el torneo, un hombre peculiar pero que nadie sospechaba de él.

Mientras el grupo de Cadwallon intercambiaba impresiones sobre las tácticas a seguir en la mazmorra que tenían asignada, su calabozo era pequeño para todos los miembros del grupo y el asesino se impacientaba por las goteras que caían sin parar en su calva blanquecina. Su intención era simplemente desgastar a su poderoso rival, que sabían que seria difícil acabar con los Formors, pero ya habían contratado a una serie de personajes que harían trampas fuera del Foso para que los gigantescos demonios cayesen rápido si los humanos no eran capaces de ganarlos en combate.

Tras salir los dos equipos al Foso, vieron que la tierra estaba muy seca, el calor que había al rededor era bastante incomodo, pero una vez que la campana dio la señal los dos equipos se lanzaron al combate, no habría piedad, los Formors odiaban a los humanos y necesitaban cumplir su objetivo.

La primera jugada de los Cadwallon fue desplegar primero a sus exploradores, uno de ellos el buhonero se colocó apuntando su pistola hacia uno de los enormes Formors, la niña se acercó a sus enemigos poco a poco y empezó a sufrir una trasformación...Algo estaba cambiando en su cuerpo, sus brazos, su cabeza, todo aumentaba de tamaño, hasta desatar a una mala bestia que se incorporó y rugió brutalmente antes de cargar contra el Formor al cual decapitó de un solo golpe con sus tremendas garras.

Los demás luchadores quedaron asombrados por la niña avagddu, era algo que se guardaba el equipo de las Ratas Salvajes y que pillo por sorpresa a todo el mundo, la monstruosa bestia seguía esperando al siguiente rival, su evolución había sido muy rápida y estaba descontrolada pero a la vez agotada, aun así no tenía tiempo de descansar, pese a que la sangre incomodaba para andar un muerto viviente le trabó en combate.

Pese a que el apoyo de los otros miembros del equipo humano estaban ahí, no acababan de acertar ningún disparo, el buhonero se encontraba en dificultades con la bestia demoniaca y esperaba algún apoyo aliado que nunca llegó...Mientras tanto, la bestia que había salido de la niña golpeó con brutalidad al muerto viviente dejándolo prácticamente incapacitado para seguir, algo que relajó sus zarpazos. Mientras el asesino se aceraba detrás suya para apoyar y evitar así el conflicto con el Formor que ya se veía como devoraba el cuerpo del buhonero...La sangre impediría que todos se moviesen más rápido.

Mientras se disputaba el combate entre la bestia y el muerto viviente, el Formor avanzaba lentamente contra el arquero, la gente abucheo a los Drunes porque esperaban algo más de ellos, pero no sabían esos espectadores una cosa, el equipo de los Hijos de las Tinieblas no sentían piedad, ni vergüenza, solo odio...Así que el muerto viviente levantó rápidamente su hacha y la incrustó en la cabeza de la bestia, un segundo golpe machacó el cráneo y desparramó todos los sesos por la arena, su mirada oscura hizo acobardarse al asesino que se encontraba a pocos metros.

Un momento de calma abrazó la mente del asesino, se centró, volvió a su cuerpo y disparó su ballesta al muerto viviente sin dudarlo, el pequeño virote atravesó el pecho de la criatura de las Tinieblas que hizo tambalearlo y después cayó. No podía permitir que su camarada bandido sufriera una carga del Formor, porque sería mortal.

De repente todo se paró, unas trompetas sonaron y unos artefactos fueron lanzados desde las ruinas hacia los luchadores, el asesino recibió un impacto critico en el pecho que lo dejó tambaleándose, el Formor recibió un corte superficial en el hombro, nada que pudiera frenarle en su carga contra el bandido.

Después de gritar varias veces: ¡traición! por parte de los Cadwallon, el combate seguía y el Formor cargó hacia el bandido que intentó evitar su muerte de una forma bastante cobarde y recibió unos cuantos impactos que lo hirieron de gravedad. Tras caer el humano, solo quedaba un objetivo para el Drune, uno que era muy molesto porque no paraba de disparar virotes, así que había que eliminarlo.

Finalmente el Formor se encaró hacia el asesino humano y su carga fue recordada por los espectadores, pese a que el humano intentó no tambalearse por la herida, aguantó firmemente brutal carga que realizó el Formor, empalando al débil humano con su espada maldita, su cuerpo inerte fue elevado hacia el cielo oscuro que cubría la Llanura Oscura. El demonio aguantó su cuerpo en vilo minutos mientras que caía la sangre de su rival encima, su odio se saciaba con esa sangre, pronto serian más los cuerpos que ofrecer a su eterna guerra en contra de los dioses.

Unas palmas aliviaron el entorno tenso que habíamos vivido, el Alquimista se encontraba en lo alto del palco, disfrutando del combate, su interés era máximo, era un adicto a este tipo de matanzas gratuitas...Todo quedaba finalizado para el siguiente combate, ya teníamos un equipo clasificado y no era nada fácil de ganar como había demostrado.

El encapuchado terminó de anotar lo que había visto en su libreta, su admiración por el equipo Cadwallon había sido bastante alta, ya que habían estado a punto de ganar a un equipo muy fuerte con viejas artimañas ya olvidadas. Estaba satisfecho, había descubierto bastantes cosas en su investigación, sabia quien había disparado a los luchadores para regular el combate y que ganase el equipo Drune, pero aun necesitaba más pruebas para mostrarlas en Cadwallon y detener a los culpables...