1º ronda del Torneo de Llanura Oscura: Ofidios vs Orcos

Con el sol aun sin aparecer, el Foso iba a mostrar entre antorchas el siguiente combate, el combate entre Ofidios y Orcos, dos bandas con mucho poderío físico que mostraría quien es el verdadero aspirante del torneo...

La campana sonaba en la aldea en ruinas, un sonido un tanto llamativo que ponía nerviosos a muchos, entre tanto silencio y oscuridad, solo una campanada de fondo rompía ese equilibrio tan tenebroso. Los Ofidios ya se habían encomendado a su señor, los esclavos darían la vida por lo que ellos consideraban como la especie élite que debían proteger. Los Orcos sin embargo solo golpeaban con fuerza las rocas de las mazmorras con sus potentes armas, esperando a salir y machacar a su rival.

No se hizo esperar más a los aspirantes, ni a los selectos espectadores, entre ellos una gran serpiente Ofidia se vio entre las sombras, el humano infiltrado se preguntó si sería S'erum, aquel al cual llevaban buscando las facciones de la luz durante mucho tiempo... ¿Quién sabe?- se pregunto a si mismo el desconocido personaje, mientras anotaba en su pequeña libreta, algo en claro sacaría de todo esto, si salía con vida de ese lugar.

Orcos y Ofidios se miraron frente a frente una vez que entraron en el Foso, la sangre estaba por toda la arena, alguna seca y otros charcos algo más líquidos aun...El extraño y oculto público empezó a animar a los dos bandos para que empezara la sangre, por lo que ambos grupos se lanzaron al combate.

Cuando se mantenían cerca los Orcos empezaron a ser abucheados por algunos miembros del público y estos se sorprendieron, no esperaban esa reacción sin antes haber empezado a luchar. Aun así no fue la única sorpresa, el Foso se empezó a inundar, el agua llegaba a la rodilla de los enormes guerreros, aun así intentaron acercarse a los enemigos para conseguir combatir. Mientras el ballestero Orco disparaba con una precisión espantosa...

Al irse el agua por los sumideros, los combatientes cargaron con fuerza y el público gritó emocionada, voces guturales y de ultratumba sonaron entre el conjunto de personajes que seguían los combates, a oscuras entre soportales de las ruinas nadie sabía quién tenía de vecino en este espectáculo macabro. De un momento a otro todos los guerreros llegaron al combate, los esclavos intentaron realizar una maniobra de superioridad numérica contra uno de los Orcos, quizás así podrían superarlos.

Los Orcos aguantaban bien las envestidas de los esclavos cuyas espadas estaban empapadas de veneno, algo bastante peligroso si conseguían herir a sus enemigos, pero la experiencia de estas criaturas creadas para matar los hacía tan habilidosos como fuertes. Tras una serie de intercambios los esclavos cayeron fácilmente de un solo golpe ante la brutalidad de la maza que aplastó la cabeza de uno y partió el pecho de otro...

Sin embargo el Apostata era brutalmente poderoso y agarró por el cuello a su rival, mientras sonreía se iba la vida de rival lentamente, este ser oscuro no tenía piedad ni compasión y lo único que hizo fue ir a por el siguiente Orco que había quedado libre. A lo lejos el ballestero Orco seguía fallando todos y cada uno de sus disparos, hasta que un grito de un compañero Orco lo animó a acercarse para así no errar tanto.

El combate entre el Apostata y el otro gigantesco Orco animó al público que no paraba de vitorear, ambos guerreros lanzaron golpes fallidos pero eran conscientes de que cualquiera de ellos podía acabar con la vida del otro. En el otro lado, el valiente esclavo aguanto los hachazos del Orco, este los esquivaba con facilidad, pero sus golpes no hirieron a su rival, por lo que el veneno no intervino en el cuerpo del Orco. A lo lejos se acercó el torpe ballestero, se paró, apuntó y no supo si disparar, no veía un objetivo claro y le entraban las dudas...

Con el paso de los minutos, el Orco con el hacha consiguió atravesar al esclavo de dos golpes, su rival cayó con el cuerpo destrozado y el Orco se apresuró a luchar contra el Apostata que parecía que por fin había sido herido. Tras ver a su compañero cerca, el Orco se animó más con sus fuerzas renovadas y golpeaba más duro al Ofidio, mientras el torpe ballestero rodeaba el combate. El que una vez fue humano se sintió rodeado y aprisionado por lo que lanzó un par de golpes a la desesperada que los Orcos consiguieron esquivar, esto permitió a los Orcos acabar con su rival que tenía la guardia baja...

Aun sin caer el Apostata por su gran resistencia, el público tiró piedras y objetos punzantes a los Orcos porque temían que estos consiguieron pasar a la siguiente fase, esto no impidió el triunfo Orco, su superioridad fue bestial y consiguieron acabar con su rival en poco tiempo. Pronto podrían luchar contra sus grandes rivales...Los Alquimistas.

El equipo denominado el Orgullo Chacal había pasado la primera prueba, su espontánea superioridad había roto todos los esquemas a los organizadores, el Alquimista que presidia el comité de Cadwallon se frustró bajo la máscara que tapaba su rostro y dio unas ordenes a uno de sus magos para que intentara entorpecer el avance de este equipo en el siguiente combate. Por otro lado, el equipo Alquimista denominado Sirvientes de Laboratorio, estaban deseosos de empezar el siguiente combate contra los Hijos sin Padre semielfos, un rival que a priori no pondría muchos problemas a este equipo tan habilidoso con sus tretas oscuras...