Final del Torneo de las Siete Finales: Alquimistas vs Grifos


El día ya había llegado, hoy sabríamos quien era el ganador del torneo, pero más importante para los miembros de seguridad era conocer quien traicionaría el acto y querría atacar al Duque y sus aliados, este motivo era lo que más le preocupaba a Alahel que se encontraba cercano a la tribuna del Duque, pero Als ya no tenía ningún interés en el tema, llevaba toda la noche bebiendo y se presentó con una cara descompuesta en las entrañas del Foso.

Una vez recuperado por sus compañeros, Als se colocó un poco los ropajes y su melena, el presentarse con ese estado de embriaguez y oliendo a pocilga le costaría muy caro de camino a su tierra, todos los paladines le habían comparado con un vengador algo bastante insultante para un medio noble como él.

Mientras que Als se apoyaba en la pared porque todo le daba vueltas o en la armadura de algún compañero, su superior Alahel ya había organizado a un buen número de soldados para proteger el palco y salir al Foso si algo se daba mal, estaba preocupado porque no sabía que miembro del palco podría asaltar al resto, todos era posibles culpables incluso... ¡El Duque!

El combate iba a estar reñido, los mismos equipos que disputaron el torneo de Arcavia iban a tener una segunda oportunidad, la gente estaba entusiasmada, sabían que la táctica de los Grifos iba a dar problemas a unos brutales Alquimistas, pero nadie se esperaba un resultado claro. Los rumores de asalto en este evento habían llegado a las calles de Cadwallon, pero no inquietaban al público, algunos ricos habían llevado su propia seguridad, por ello podíamos ver en los vomitorios que daban al graderío grandes Drunes, milicianos, orcos, cualquier tipo de tropas baratas que pudiese sacar a sus pagadores con vida de allí si se ponía el asunto complicado.


Vivir con esta tensión no era bueno, la Arena se había convertido en un caldero a punto de saltar, pero todo se calmó cuando empezó el combate...Los Grifos se lanzaron lentamente y los Alquimistas rápidamente acorralaron a sus enemigos, con la diferencia del anterior combate de que los humanos llevaban pesadas armaduras y pudieron aguantar los primeros envites.


El Kerati y el Belisario siguieron la misma técnica que otras veces, se lanzaron rápidamente hacia el rival más débil intentando evitar en todo momento al Inquisidor y lo único que consiguieron fue que el templario hiriera en el hombro al Kerati.


Los Grifos estaban muy emocionados, pero controlaban muy bien la situación, tanto que el templario que había sido rodeado por un clon y su compañero guerrero del Alba habían sido abatidos con rapidez, el clon aguantaba pero con poca sangre en el cuerpo, una estocada brutal en el pecho lo había dejado muy mal herido. Sin embargo el combate seguía y aun no podían cantar victoria.


Mientras el arcabucero disparaba desde la lejanía al ballestero de Dirz, el combate multitudinario fue empequeñeciendo debido a que los Alquimistas acabaron con el templario y se lanzaron todos contra el Inquisidor, ese gran luchador que había acabado mil batallas sorprendiéndonos a todos y que era respetado por sus rivales.


Todo estaba encaminado a que se complicara si conseguían matar al Inquisidor, pero de repente un gesto del Duque desde el palco dio paso a unas explosiones.

-¡Maldición!-pensó Alahel tras acercarse al borde del palco para ver que había pasado en el Foso.
El resultado era trágico, del combate anterior el Inquisidor había sido eliminado por estar debajo de la mina...Las explosiones habían dejado mal parados a todos los combatientes, incluso el público estaba en estado de shock por la fuerza del sonido. Aun así el combate prosiguió como se pudo...


Después de unos segundos el público seguía mudo, aun así no supo cómo reaccionar cuando vio como unos personajes tapados con ropajes oscuros se colaron en el Foso desde la grada...Una vez se acercaron al ballestero se descubrieron, ¡eran elfos! elfos Cynwäll. ¿Qué harían ahí?-pensó el público.


También unos ángeles invocados por los elfos se lanzaron al palco para atacar...Fueron eliminados por Alahel y su guardia, pero el pánico empezó a apoderarse de la gente y empezaron las estampidas por todos los lados.


Antes de que le diese tiempo a Alahel a ordenar la clausura del evento y que sus guardias entraran en el Foso para parar el ataque, un grupo de criaturas supuestamente Alquimistas por sus depravados rasgos se colaron en el Foso, fue la perdición...Esos terribles monstruos acabarían con todos y serían difíciles de parar.


Tras un rápido combate entre los elfos, Alquimistas y Grifos se empezó a tocar el cuerno de alarma, ese era el momento para el que Als se había preparado durante meses...Pero hoy no era su momento, estaba sentado en el pasillo con los restos de un vomito anterior por parte de su cara y la ropa, sus compañeros ya no querían saber nada más de él, estaba acabado y esto le dejaría sin opciones de defenderse ante una degradación del rango. 


Un grupo enorme y variopinto de soldados salió al Foso y rodeó a todos los involucrados, los ballesteros de la milicia apuntaron desde arriba para afianzar la rendición, fue un momento tenso, pero en seguida fue obligado a salir al palco el biopsista Alquimista forzado por unos guardias y citar unas palabras de tranquilidad.


Todo fue un mero trámite para el capitán Durak, el cual se elevó un palmo del suelo para dar órdenes a sus subordinados, todo estaba saliendo como su jefe le había indicado, la trampa había sido perfecta...Aunque no lo sería del todo hasta que no pasaran unos meses y la gente se olvidase del problema que pasó en Cadwallon, sin investigar quien fue el causante real de todo este alboroto. 

Aunque el combate no había acabado, el torneo fue finalizado y se dio oficialmente como vencedor a los Grifos con especial mención del Inquisidor Tobías que había caído injustamente en una trampa sucia (de la que nadie sabía quién la podría haber puesto ahí...).


A la semana siguiente Alahel se acercó al feudo de El Trofeo, ahí andaba buscando a su súbdito Als, un buen agente que se habida echado a perder por el último trabajo que le mandó...Lo encontró en una taberna sucia de la zona de comerciantes, estaba alcoholizado y no vocalizaba al hablar, esto no impactó a alguien como Alahel que había visto de todo en su vida, lo único que le dio algo de pena, por lo que le ofreció una nueva misión, una misión secreta...A partir de ahora Als sería un vengador degradado y trabajaría con un grupo de seis agentes vengadores bastante curtidos, su misión ya la conoceremos en el futuro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Saga: El despertar de la bestia (novelas)

Visita a Warhammer World