El día ya había llegado, hoy sabríamos
quien era el ganador del torneo, pero más importante para los miembros de
seguridad era conocer quien traicionaría el acto y querría atacar al Duque y
sus aliados, este motivo era lo que más le preocupaba a Alahel que se
encontraba cercano a la tribuna del Duque, pero Als ya no tenía ningún interés
en el tema, llevaba toda la noche bebiendo y se presentó con una cara
descompuesta en las entrañas del Foso.
Una vez recuperado por sus compañeros, Als
se colocó un poco los ropajes y su melena, el presentarse con ese estado de embriaguez
y oliendo a pocilga le costaría muy caro de camino a su tierra, todos los
paladines le habían comparado con un vengador algo bastante insultante para un medio
noble como él.
Mientras que Als se apoyaba en la pared
porque todo le daba vueltas o en la armadura de algún compañero, su superior
Alahel ya había organizado a un buen número de soldados para proteger el palco y
salir al Foso si algo se daba mal, estaba preocupado porque no sabía que miembro
del palco podría asaltar al resto, todos era posibles culpables incluso... ¡El
Duque!
El combate iba a estar reñido, los mismos
equipos que disputaron el torneo de Arcavia iban a tener una segunda
oportunidad, la gente estaba entusiasmada, sabían que la táctica de los Grifos
iba a dar problemas a unos brutales Alquimistas, pero nadie se esperaba un
resultado claro. Los rumores de asalto en este evento habían llegado a las
calles de Cadwallon, pero no inquietaban al público, algunos ricos habían
llevado su propia seguridad, por ello podíamos ver en los vomitorios que daban
al graderío grandes Drunes, milicianos, orcos, cualquier tipo de tropas baratas
que pudiese sacar a sus pagadores con vida de allí si se ponía el asunto complicado.
Vivir con esta tensión no era bueno, la
Arena se había convertido en un caldero a punto de saltar, pero todo se calmó
cuando empezó el combate...Los Grifos se lanzaron lentamente y los Alquimistas rápidamente
acorralaron a sus enemigos, con la diferencia del anterior combate de que los
humanos llevaban pesadas armaduras y pudieron aguantar los primeros envites.
El Kerati y el Belisario siguieron la
misma técnica que otras veces, se lanzaron rápidamente hacia el rival más débil
intentando evitar en todo momento al Inquisidor y lo único que consiguieron fue
que el templario hiriera en el hombro al Kerati.
Los Grifos estaban muy emocionados, pero
controlaban muy bien la situación, tanto que el templario que había sido
rodeado por un clon y su compañero guerrero del Alba habían sido abatidos con
rapidez, el clon aguantaba pero con poca sangre en el cuerpo, una estocada
brutal en el pecho lo había dejado muy mal herido. Sin embargo el combate seguía
y aun no podían cantar victoria.
Mientras el arcabucero disparaba desde la lejanía
al ballestero de Dirz, el combate multitudinario fue empequeñeciendo debido a
que los Alquimistas acabaron con el templario y se lanzaron todos contra el
Inquisidor, ese gran luchador que había acabado mil batallas sorprendiéndonos a
todos y que era respetado por sus rivales.
Todo estaba encaminado a que se complicara
si conseguían matar al Inquisidor, pero de repente un gesto del Duque desde el
palco dio paso a unas explosiones.
-¡Maldición!-pensó Alahel tras acercarse
al borde del palco para ver que había pasado en el Foso.
El resultado era trágico, del combate
anterior el Inquisidor había sido eliminado por estar debajo de la mina...Las
explosiones habían dejado mal parados a todos los combatientes, incluso el público
estaba en estado de shock por la fuerza del sonido. Aun así el combate prosiguió
como se pudo...
Después de unos segundos el público seguía
mudo, aun así no supo cómo reaccionar cuando vio como unos personajes tapados
con ropajes oscuros se colaron en el Foso desde la grada...Una vez se acercaron
al ballestero se descubrieron, ¡eran elfos! elfos Cynwäll. ¿Qué harían ahí?-pensó
el público.
También unos ángeles invocados por los
elfos se lanzaron al palco para atacar...Fueron eliminados por Alahel y su
guardia, pero el pánico empezó a apoderarse de la gente y empezaron las
estampidas por todos los lados.
Antes de que le diese tiempo a Alahel a
ordenar la clausura del evento y que sus guardias entraran en el Foso para
parar el ataque, un grupo de criaturas supuestamente Alquimistas por sus depravados
rasgos se colaron en el Foso, fue la perdición...Esos terribles monstruos acabarían
con todos y serían difíciles de parar.
Tras un rápido combate entre los elfos,
Alquimistas y Grifos se empezó a tocar el cuerno de alarma, ese era el momento
para el que Als se había preparado durante meses...Pero hoy no era su momento,
estaba sentado en el pasillo con los restos de un vomito anterior por parte de
su cara y la ropa, sus compañeros ya no querían saber nada más de él,
estaba acabado y esto le dejaría sin opciones de defenderse ante una degradación
del rango.
Un grupo enorme y variopinto de soldados salió
al Foso y rodeó a todos los involucrados, los ballesteros de la milicia
apuntaron desde arriba para afianzar la rendición, fue un momento tenso, pero
en seguida fue obligado a salir al palco el biopsista Alquimista forzado por
unos guardias y citar unas palabras de tranquilidad.
Todo fue un mero trámite para el capitán
Durak, el cual se elevó un palmo del suelo para dar órdenes a sus subordinados,
todo estaba saliendo como su jefe le había indicado, la trampa había sido
perfecta...Aunque no lo sería del todo hasta que no pasaran unos meses y la
gente se olvidase del problema que pasó en Cadwallon, sin investigar quien fue
el causante real de todo este alboroto.
Aunque el combate no había acabado, el
torneo fue finalizado y se dio oficialmente como vencedor a los Grifos con
especial mención del Inquisidor Tobías que había caído injustamente en una
trampa sucia (de la que nadie sabía quién la podría haber puesto ahí...).
A la semana siguiente Alahel se acercó al
feudo de El Trofeo, ahí andaba buscando a su súbdito Als, un buen agente que se
habida echado a perder por el último trabajo que le mandó...Lo encontró en una
taberna sucia de la zona de comerciantes, estaba alcoholizado y no vocalizaba al hablar, esto no impactó a alguien como Alahel que había visto de
todo en su vida, lo único que le dio algo de pena, por lo que le ofreció una nueva misión,
una misión secreta...A partir de ahora Als sería un vengador degradado y trabajaría con
un grupo de seis agentes vengadores bastante curtidos, su misión ya la conoceremos en el
futuro.
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