El cometido de Allhox: 3º partida


Tzeentch, el dios teje destinos estaba molesto...Allhox no estaba consiguiendo su gran objetivo y Nurgle no paraba de ganarle la partida en cada rincón del desierto que se encontraban. Algo tendría que cambiar y por ello el líder de la banda decidido tomar la iniciativa en futuros ataques.

Khasrhak caminaba tranquilo con sus tropas, miraba de vez en cuando a su servidor Kaelh, el cual llevaba todos los artefactos mágicos encontrados en la anterior vez que habían visto a los hombres del dios pájaro. Este guardaespaldas era muy efectivo, pero necesitaría más tropas si quería sobrevivir a la ira de un dios, ya que Nurgle sabía que su enemigo iría con todo lo que tuviese a su alcance para conseguir su objetivo.

Tras salir de un cañón en mitad de ese dichoso desierto en el cual daban vueltas y vueltas esperando alguna señal de su dios que los dirigiese a un nuevo enclave se toparon de nuevo con las tropas de Allhox. Las molestas tropas de acólitos y hombres medio pájaro.


La respuesta fue rápida, ambos bandos se lanzaron unos a por otros, pero los hijos de Tzeentch fueron más atrevidos y arriesgados lanzándose con todo, las tropas del paladín de Nurgle se mantuvieron un poco más cautas y actuaron de una manera más conservadora, sabiendo que su enemigo era más ágil y rápido.


Todo fue rápido como en anteriores combates, las tropas de Nurgle aguantaban y acababan con sus enemigos, Khasrhak abatió a 4 rivales con tranquilidad y el único que empezó a destacar dentro de la banda de Tzeentch fue el nuevo guerrero del Caos reclutado. Mientras tanto Kaelh observaba distante, no quería fallar a su señor y perder los objetos mágicos que portaba.


El guerrero del Caos se llamaba Waltruk y portaba la marca de Tzeentch en el interior de su cuerpo por debajo de su armadura dorada, este humano se encomendó a su dios mientras aguantaba los golpes lentos pero duros de los portadores de la plaga. Poco a poco fue acabando con cada uno de esos demonios verdosos y apestosos que lo rodeaban.


Cuando el guerrero del Caos acabó con todos se dio cuenta de una cosa, se había quedado solo, toda su banda se había ido o estaba muerta y a lo lejos se acercaba una figura enorme, debía ser el líder rival, pensó. A distancia Allhox contemplaba a su nuevo guerrero, había sido una adquisición importante, en el futuro vendría bien a la banda si sobrevivía...Había conseguido más muertos que toda la banda junta en otras escaramuzas.


El titánico enfrentamiento entre Waltruk y Khasrhak comenzó, el guerrero del Caos debía aprovechar su posición más baja para golpear zonas más vulnerables del cuerpo de su rival. Pero todo quedó en nada cuando el paladín levanto su hacha y la lanzó hacia el tronco del guerrero, este solo tuvo tiempo para poner el escudo y protegerse.

***

Kaelh se acercó a su líder con paso lento mientras una polvareda de humo y moscas lo perseguía...
-¿Por qué siempre que luchamos contra este grupo dejas que se vayan huyendo y no aniquilas a los heridos?

-Nuestro señor nos han enseñado siempre que es mejor infectar que arrasar...Un infectado puede matar más hombres que una espada, la plaga acabará matando a esa banda y no nos dará más problemas.-termino Khasrhak entre risas guturales.

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