La noche estaba echada en el campamento o eso pensaban, porque en
el desierto del Caos nunca se sabía cuándo era de día y cuando era de noche, ni
que día podría ser... Unas figuras aparecieron en el campamento, se trataba de
un nuevo rey pútrido acompañado de un terrorífico señor de la plaga.
-"Me presento pútridos
hermanos, soy Corruptus señor de Nurgle en este desierto del Caos, nuestro
dios me ha traído hasta aquí para que os ayude a completar vuestra misión"-
vomito las palabras el guerrero mientras mascullaba alguna mosca entre sus roídos
dientes.
Khasrhak se levantó y susurro a
su nuevo compañero: “yo soy el líder aquí y deberás obedecer mis deseos, aunque
seas un futuro príncipe demonio y Nurgle te observe con malévolos ojos.”-zanjó el paladín mientras
que Corruptus le miraba sin parecer inmutarse.
***
El ritual comenzó, los escasos
conocimientos de Allhox sobre la magia y las indicaciones en los pergaminos que
había conseguido le daban poca seguridad de como acabaría el ritual, pero debía
hacerlo, necesitaba ayuda de su dios y era urgente.
En mitad del desierto del Caos,
rodeando un tótem hecho por alguna tribu, ese era el lugar elegido, de los
agujeros de la estatua empezaron a emanar unos humos azules, la atmósfera
cambió y los tzaangors se pusieron nerviosos, aun así el líder de la banda no
se puso nervioso y su desesperación le permitió continuar con el ritual.
Pasados unos minutos algo
cambió, aparecieron unas figuras de entre el polvo en suspensión y el humo
azulado, algo iba mal, los hombres y criaturas de Allhox se pusieron en
guardia, sabían que el ritual debía ser terminado costara las vidas que costara.
Por lo que se lanzaron si conocimiento de su enemigo y ello llevo a la gran
sorpresa cuando vieron las figuras con más detalle: ¡eran la banda de Nurgle de
nuevo!
Allhox no quería saber que
pasaba detrás del tótem, su concentración era ciega y completa hacia su
objetivo, pero todo se nubló en su mente cuando vio al gran grupo de Nurgle, había
crecido y eso era una mala noticia, así que aceleró el proceso, agrupo toda su energía
hasta quedar exhausto.
Cuando todo parecía complicarse
como en anteriores ocasiones, una figura azul apareció de la nada cerca del líder
de Tzeentch y cargó contra uno de esos mal nacidos de Nurgle. El combate
espectacular empezó con una gran cantidad de golpes lanzados por la criatura
misteriosa hacia el rey pútrido.
Aprovechando el despiste
general de todo el combate, Khasrhak se plantó delante del agotado Allhox, una
jugada brillante, sabía que si acaba con el de una vez todo se acabaría, pero
tras el primer golpe se sorprendió, algo había cambiado en el acólito, paró el
hacha con una sola mano desnuda, mientras aguantaba de rodillas el penitente
dolor. Parecía que no iba a ser tan fácil como otras ocasiones, así que el paladín
de Nurgle lanzó de nuevo su hacha con más brutalidad.
En un abrir y cerrar de ojos la
criatura demoniaca que estaba luchando contra el rey pútrido vio que su amo
estaba en peligro y de un solo golpe de puño mató a su adversario, cayó muerto
al suelo y su casco revotó en solitario por la arena seca del desierto.
Mientras el demonio corría a proteger a su líder, el nurglete que estaba en el
interior del rey pútrido salió de su estómago, no se sabía hacia donde, pero podría
multiplicarse y ser peligroso...
Por otro lado Kaelh seguía
luchando rodeado de enemigos, un guerrero del caos se lanzó hacia él y todo se complicó,
su esfuerzo tuvo que ser mayor y aguantar los golpes terribles que lanzaba su
rival. Sabía que debía aguantar y esperar a que su amo acabara con la vida del líder
rival. ¿Podría aguantar los espadazos del terrible guerrero?
Una vez que el señor de la
plaga acabó con su rival se lanzó a la carga contra el líder, le parecía que
Khasrhak no era suficientemente fuerte para acabar con el simple humano...Así
que se acercó al mal herido Allhox y sin pensarlo le lanzó el golpe de gracia
que no vio venir, una vez que cayó el líder, todos dejaron de combatir y los
guerreros de Tzeentch salieron corriendo, otra vez...
***
Corruptus se acercó al paladín
de Nurgle y le dijo mientras silabeaba: "Khasrhak es hora de que me des el
mando a mí, soy un vil servidor del gran dios y podré hacerlo mejor que tú."
-"Mientras que me quede aliento
y fuerza no te lo permitiré Corruptus, eso debes tenerlo presente en cada
momento."-dijo Khasrhak agotado mientras empujaba al demonio que aún no se
había apartado del cuerpo de su invocador.
Sigo la campaña con ilusión y me está encantando. Muy chulo el duelo nurgle-tzeench, más aun con los fichajes.
ResponderEliminarUn saludo
Espero que los dos eventos que queden, sean lo suficientemente epicos para cerrar bien la campaña :)
EliminarEl ogro taumaturgo dara mas juego en el futuro, de eso estoy seguro.