La nave aterrizó en un espacio puerto que tenía Colosus para naves grandes, el lugar estaba extrañamente apartado de las ciudades colmena, algo que extraño a todos, una red de caminos comunicaban las ciudades, pero la vegetación boscosa era enorme y la lluvia cubría el cielo gris...
Lux salió capitaneando al grupo, un pequeño sequito los
aguardaba para darles la bienvenida, entre ellos había un agente de los
Halcones Negros de la defensa planetaria junto a un asesino calexus y cinco
marines espaciales con armadura negra. Todos saludaron con una reverencia y
fueron formales con sus palabras.
El capitán Adrián de los Templarios Negros era el encargado
de custodiarnos en el planeta, sus palabras pese a ser distantes eran educadas
y se daban a entender como amables, hasta que uno de los Guardianes de la
Muerte que acompañaban al sequito apareció y los cinco templarios giraron rápidamente
la cabeza hacia él, su presencia los inquieto. Hasta que el lider de los guardianes Hermest pasó delante
de todos y golpeo amistosamente la hombrera de Adrián para que relajara la tensión, sabía
que el encapuchado Patrik era un personaje complejo que llamaba la atención por su hombrera
derecha sin designar.
-Podría ser un renegado, quizás un ángel caído o quien sabe, su capítulo entero podría haber sido de los que su semilla genética se corrompió al completo...-susurro uno de los marines que acompañaba a Adrián, hasta que este con un levantamiento de brazo acabó con el asunto.
La comitiva continuó con transportes terrestres hasta un antiguo bastión que había sido abandonado hacía tiempo, el lugar fue cedido para que desde ahí se llevara a cabo toda la investigación. Martel el asesino había sido enviado desde otro lugar para que colaborara con Nathael y su sequito, junto a el había llegado una asesina llamada Devia que estaba ya esperándolos en el bastión. El lugar no gustó nada a Lux ni sus acompañantes, pero estar fuera de la ciudad colmena les daba una amplia visión y más movilidad.
El bastión con cinco plantas hacia arriba y tres hacia abajo permitió
que se organizaran bien todos los miembros de la comitiva. El primer sótano
sería el polvorín, el segundo sótano seria donde dormirán la mayoría de las
tropas de la guardia imperial y el tercer sótano seria el calabozo y los
lugares donde se interrogaría.
Las plantas superiores quedarían repartidas entre cada uno
de los grupos variopintos que completaban la tropa, contando con que las
hermanas de batalla tendrían la tercera planta para ellas, los tres marines
espaciales la cuarta y la última seria para el sequito inquisitorial y el
despacho de Lux. El humano no quería estar mucho tiempo ahí, por lo que no deseaba tener que acomodarse mucho en aquel lugar, pero debía gestionar bien el
tiempo ya que un conflicto avisaba a las puertas de este mundo.
Buenas. Me ha encantado. Me he sumergido en la historia y las imágenes geniales, muy bien seleccionadas para transmitir. Gracias por el post.
ResponderEliminarMe alegro que hayas disfrutado con la historia, pronto vendrán más y espero que sean de tu agrado.
EliminarGracias por comentar :)