Experiencia con miniaturas de impresión 3D

  

 

Hace tiempo que tengo miniaturas impresas en 3D de resina, pero no ha sido hasta este año que he pedido a un amigo que me hiciera impresiones masivas de regimientos y criaturas enormes. Por lo que os contaré mi experiencia, miedos y dudas.

Como sabréis algunos de los que me lleváis leyendo desde hace años, hace 5 años creé un juego llamado 1816 wargame y aprendí bastante sobre el material de resina producido a nivel tradicional, por lo que era un material que sabía trabajarlo, sabía que calidades podía tener y poseo bastantes miniaturas de este tipo de materiales. Aun así, mi debilidad en los últimos años ha sido el plástico y sobre todo el de GW, porque tiene unas peculiaridades que no puede igualar ningún otro material ni ningún otro fabricante. 

Llevo desde la tierna infancia en este hobby y he probado todo tipo de metales, resinas, plásticos de infinitas marcas, ya que he visitado tiendas, productos y ferias de todos los lugares del planeta, pero la resina impresa en impresora 3D me daba un poco de respeto. Primero por la posibilidad de que fuese un producto más vulnerable que una resina normal y porque se notara las líneas de impresión.

Con el tiempo, he ido viendo como mejoraban las impresoras junto a las miniaturas que me he iban pasando y mi idea fue cambiando, hasta el punto en que las miniaturas que veía todos los años en las ferias en el stand de Last Sword me hicieron perder un poco la cabeza y lanzarme a la piscina. Sus productos aparte de tener un precio mejor en STL que comprarlo el equivalente en producción de resina o de plástico GW, tienen una personalidad muy interesante que a mí me gusta en muchos ejemplos, en otros no.

Así que decidí complementar mi ejército de Bretonia y de Altos elfos con miniaturas suyas junto a las oficiales, siendo un producto que encaja perfectamente porque la escala es igual y la estética está muy bien cuidada asemejándose a las ilustraciones clásicas del juego inglés.

Por lo tanto como podéis ver en los ejemplos, el hecho de poder imprimirme dragones, tanques de vapor, monstruos de todo tipo a un precio más económico y varias veces, me encantó. Además hay productos que me gustan más que los originales, he probado otras marcas y hay un montón de ejemplos de miniaturones por ahí. Lo único que no me gusta es la vulnerabilidad del producto frente a las caídas, ya que pueden destrozarse como una miniatura de metal y eso hay veces que me da reparo, pero tendré cuidado al moverlas de un lado a otro para no tener percances.

Comentarios