El acercamiento que he tenido este año a los wargames históricos ha ido de la mano de Bolt action, ha sido un juego al que he jugado mucho y me ha dado la oportunidad de jugar continuadamente gracias a un sistema de juego ágil y fácil de aprender.
Bolt action es un juego de batallas de la segunda guerra mundial, donde realizas partidas de escaramuzas entre pelotones, algo más ágil para mover y más fácil de coleccionar, ya que pintar 30 o 50 miniaturas es más cómodo que 100 o 200 como en Warhammer Fantasy por ejemplo.
Las facciones están representadas tanto en el catálogo de Warlord games como en multitud de marcas alternativas físicas y en formato digital. Me he encontrado con un mercado muy amplio aunque la mayoría de mi colección es de Warlord games, ya que el plástico es de una calidad buena aunque el esculpido sea algo anticuado, pero es fácil de montar e intercambiar piezas.
Las primeras partidas que jugué eran temáticas y en mesas muy pobladas de escenografía, algo que generaba mucha ilusión para un jugador novato. Con el tiempo he ido jugando partidas más estándar e incluso algún torneillo local. La variedad de experiencias que hay dentro de la comunidad de juego y el propio sistema de reglas es muy amplio y amigable, encontrándote partidas narrativas e históricas junto a juego competitivo.
Lo que me ha permitido adaptarme fácilmente al juego es que viene influenciado del sistema de Warhammer 40k en sus primeras ediciones, sus creadores han formado un sistema que lleva ya 3 ediciones y permite jugar partidas sencillas, donde la representación del combate está muy bien implantada, donde los dados no son lo más importante y el orden alterno genera que estés pendiente todo el rato de la partida.
Actualmente estoy coleccionando alemanes, pero cuando salgan las nuevas miniaturas de rusos me haré con ellos también. Algo bueno que tienen estas cajas de infantería es que puedes hacer muchas conversiones y reutilizar todas las piezas, usar cuerpos de sobra para montar ametralladoras, morteros, francotiradores, observadores, médicos...En fin, hay mucha libertad y es divertido personalizarte los ejércitos, suele costarte unos 150 o 200 euros hacerte un ejército completo de más de 1250 puntos para jugar, pero yo juego muchas partidas a 500 o 750 euros y es más accesible.
Las pegas que tiene el juego es la temática histórica, no suele gustarle a toda la gente que juega a wargames de fantasía o ciencia ficción, el desconocimiento de tropas y demás puede hacerte perder el tiempo comprando cosas que no te hacen falta. En el catálogo de Warlord aún existe mucho material en metal y sobre todo que los accesorios son más caros que las miniaturas(dados, plantillas, marcadores, saco de dados...).
Por último, añadir que es espectacular representar batallas históricas del mayor conflicto bélico de la historia, con la gran cantidad de variedad de armas y de ejércitos para elegir, puedes probar múltiples estrategias y distintos escenarios (África, Asia o Europa). Como fan de la segunda guerra mundial y de videojuegos como el Red Orchestra, esta experiencia de cada partida tan bien ambientada y con todo pintado me genera una satisfacción enorme en cada partida que juego, por lo que recomiendo que la gente le eche un vistazo a este juego, algo que no es un descubrimiento es un recordatorio porque el juego ya tiene años pero esta muy vivo.
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