1º ronda del Torneo de Arcavia: Cadwallon vs Enanos Tir-Na-Bor

¡Hola a todos! hoy os traigo la última partida de la primera ronda del torneo de Arcavia, como es la última de esta ronda quería dejar la partida más espectacular para el final, ya que esta lo ha sido, se enfrentaron dos facciones muy distintas, una muy lenta pero dura y otra muy ágil pero frágil, así que podía pasar de todo, aunque los enanos eran favoritos por su potencial de pegada y su alta resistencia. El equipo de los enanos Tir Na Bor era Sangre y vapor, los cuales eran veteranos del torneo y se enfrentarían a un grupo de milicianos de Cadwallon que se llamaban Los guardianes de la Muralla por su procedencia al barrio de la ciudad franca en el que custodian y "ponen orden".

Tras una mañana tranquila, los equipos se habían confinado en sus salas de espera para prepararse el combate que tendrían por la tarde, no habían seguido los combates anteriores, estaban aislados y solo pensaban en sus estrategias. Los enanos reían, bebían cervezas y cantaban de una manera muy estruendosa, mientras que los cadwë se mantenían en silencio en la sala, no tenían miedo, habían visto de todo, unos miraban al suelo otros jugaban a las cartas, pero como si de una ronda se tratase, nada cambiaba al día a día, salvo que hoy les miraría un público como actuaban...

Una vez en el Foso, ambos equipos se prepararon detrás de los Muros de Salavación, los enanos no paraban de soltar vapor con sus armas, la mayoría de sus miembros llevaban armas de vapor, salvo el guerrero Khor que estaba ataviado con una armadura pesada y prefería usar su fuerza para mover el mandoble que portaba. En el otro bando los ballesteros estaban observando quien sería una presa fácil, los enanos eran muy lentos, pero sus armaduras eran bastante resistentes, así que debían asegurar bien los disparos ya que solo podría realizar unos pocos antes de que llegasen los enemigos. 

Quizá fuese el día más oportuno para que los milicianos Cadwallon llevasen a cabo la estrategia de su vida o si no morirían aplastados por los martillos enanos, algo bastante probable incluso luchando con intensidad y valentía. Por lo tanto no pensaron ningún segundo a la hora de actuar, ya se había hablado todo lo que tenían que hacer en los entrenamientos, división del grupo en tres e ir barriendo para un lado a todos los enemigos si se podía. Quizá era algo temeraria la estrategia, pero era lo que realizaban siempre para dispersar a la chusma cuando había alguna revuelta y era lo que mejor se les daba hacer.

Dicho y hecho, los dos grupos se aproximaron, mientras los ballesteros dispararon sin mucho éxito, pero el atrevido miliciano que se encontraba solo fue corriendo hacia un guardián de la forja y cuando este se disponía a cargar su martillo, todo se lleno de humo a su alrededor pero el miliciano continuo con el arma en posición de ataque y con poca fe lanzo una estocada que misteriosamente se clavo en la frente del enano. El enano frunció el ceño y su cara se descubrió al caerse su máscara, estaba cabreado y sangraba lentamente, lanzó un golpe tremendo al humano cuando este soltó su espada pero falló y el enano quedó de espaldas al enemigo el cual no dudo en golpear de nuevo con algo más de intensidad y atravesar su espalda con su fina espada, este segundo golpe no pudo soportarlo el enano y cayó.

Antes de que sus compañeros empezaran a luchar contra los demás enanos, el miliciano se lanzó a la carga del enano Khor, el joven humano estaba realmente motivado y no se lo pensó dos veces, antes de que el enano hiciese algo le lanzo dos estocadas con fuerza pese a que no consiguió nada, el enano sin embargo si que le hizo un corte en el muslo. El humano pese a estar algo sorprendido por la agilidad de ese enano embutido en una armadura tan pesada, observó un punto débil en ese caparazón, su cuello estaba algo descubierto y ahí que inserto su fina espada, el enano soltó su mandoble y se revolvió con violencia. Mientras el guerrero Khor intentaba sacarse la espada, el miliciano uso la punta de su escudo para clavarlo brutalmente en aquella piel rosada que se vio cada vez más rojiza...

No había hecho nada más que empezar y dos enanos muy poderosos habían caído, otro más lo habian abatido los ballesteros en la lejanía, pero los otros dos enanos ni se habían dado cuenta, aun así esto no se quedaría aquí. En el otro lado, el guardián de la forja atacó con su martillo varias veces y acabó con la vida de uno de los milicianos que fue lanzado varios metros lejos del combate. Otro de los veteranos milicianos que acompañaba al sargento fue golpeado con violencia en el costado, hecho que le costó bajar la guardia e intentar recuperar la respiración durante un buen rato, mientras su líder defendía su posición contra un enano muy tozudo que no se echaba para atrás.

A lo lejos se veía correr como podía al herido miliciano que intentaba llegar donde estaba su sargento y su compañero herido, arengaba a los ballesteros para que hiciesen algo, pero estos solo observaban mientras apuntaban con sus ballestas a algún posible objetivo claro. Mientras tanto, el combate tomo otro rumbo cuando se acerco lentamente el termo guerrero, el cual empezó a usar su máscara y salió humo de los laterales y de su chimenea, el sargento al ver esa imagen de una armadura que echaba humo se acercaba, entro en pánico y se quedo bloqueado por el miedo.

Después de que uno de los ballesteros siguiese al miliciano que avanzaba desesperado al combate, observó como el joven miliciano se paraba y no sabía el motivo. El miliciano presenció una horrible escena, pese a que estaba preparado para cargar no pudo evitar parar en seco tras ver como un enano rodeado por humo y con una máscara que parecía tener vida propia machacaba a hachazos a su sargento y a un miliciano veterano, mientras que a su lado el otro enano que quedaba se reía a carcajadas, era demasiado para el joven, no estaba acostumbrado a ese nivel de sadismo.

El público empezó a animar rápidamente a los enanos con mucho empeño tras ver que corrían más de lo normal y conseguían dar caza a su siguiente presa, el ballestero que aguardaba el disparo que abatiera a alguno de sus dos enemigos solo hirió al guardián de la forja que aun así continuó avanzando. Pese a los nervios del ballestero, este reaccionó bien a la primera esquiva que hizo para evitar el hachazo del termo guerrero, tiró la ballesta y sacó la espada corta para defenderse. Mientras, el joven miliciano estaba bloqueado de miedo, pero el ballestero que estaba cerca de él le gritaba para que volviese a un estado normal.

Cuando todo se veía perdido para el equipo de Cadwallon, el miliciano reaccionó y cargó al guardián de la forja haciéndole un tajo en la espalda del enano, este se revolvió e intento atizarle con el martillo, pero no acertó en ninguna de las dos ocasiones. Mientras el ballestero aguantaba los poderosos golpes del otro enano como podía, su escudo no podría aguantar más, así que lanzó un ataque desesperado que consiguió atravesar la armadura del termo guerrero, este pese a que había recibido un golpe casi mortal, no cedió y avanzo para golpear a su presa desde más cerca, este recibió un duro hachazo en el brazo que le dejo sin poder usar el escudo, estaba perdido el ballestero...

Todo sucedió muy rápido, en cuestión de segundos, el enano que luchaba contra el miliciano fue abatido, seguramente por la cantidad de heridas que tenia y el ballestero fue rematado pese a intentar salvarse, solo quedaban en ese momento el miliciano y el termo guerrero. Pese a que el miliciano se movía con más agilidad, el enano lanzaba brutales golpes que si alcanzaba alguno a su rival lo destruiría. Dicho y hecho, un tropiezo tonto del miliciano con el cuerpo del guardián del a forja hizo que se desequilibrara y no pudiera evitar el hachazo que le atravesó todo el costado y luego un segundo golpe le rebano la cabeza.

El enano fue aplaudido por el público, mientras el levantaba el hacha hacia arriba y soltaba humo por su chimenea, pero no se había dado cuenta de que aun no había acabado, el otro ballestero quedaba y le estaba esperando con el arma cargada. El humano disparo y un impacto golpeó con mucha fuerza la cabeza del enano que hizo saltar el casco, luego el desorientado enano intento gritar al humano para asustarlo, pero ya no tenía su máscara, pese a eso el termo guerrero cargo con velocidad y el ballestero soltó su arma para coger el a espada y usarla como una lanza. El humano cerró los ojos, no sabía que había pasado, pero seguía vivo, cuando los abrió, vio al enano ensartado en la espada, el muy estúpido se había cegado por la rabia y la sangre...

El silencio precedió a los aplausos y la victoria más épica de la primera ronda había sido de la banda con menos guerreros de elite, los cadwë estaba muy orgullosos, habían conseguido colocar a una de sus bandas en el torneo de su ciudad y eso era todo un éxito, a partir de ahora seria festividad ese día durante muchos años en la ciudad franca.